Tradición, Familia y Propiedad – TFP

“Cuando la autoridad abuse de su poder cometiendo injusticias y oprimiendo a los débiles próxima estará su ruina, caerán por tierra desplomados”

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La predilección de María Santísima por el continente americano se ha manifestado por variadas apariciones, milagros, revelaciones, de la Madre de Dios. El Ecuador puede ser llamado el “Sagrario de América Latina”, como lo dijera en alguna ocasión el Dr. Plinio Correa de Oliveira (Fundador de la TFP brasileña), por la multiplicidad de esos favores concedidos por la Reina del Cielo.
 
Destacan especialmente por su importancia, actualidad y referencia a nuestros días las revelaciones de la Virgen del Buen Suceso a Sor Mariana de Jesús Torres (1563 – 1635) una de las fundadoras del Monasterio Real de la Inmaculada Concepción de Quito en 1577, ubicado en el corazón de la ciudad, frente al palacio presidencial, en la manzana de las calles García Moreno, Benalcázar, Chile y Mejía.
 
Estas apariciones y revelaciones se dieron prácticamente a lo largo de toda la vida de la monja que fuera una de las fundadoras del Monasterio; y fueron consignadas en varios escritos, siendo el más importante el narrado por el Padre Manuel de Souza Pereira, militar de noble estirpe, de origen portugués, quien por intercesión de sor Mariana de Jesús Torres junto a María Santísima se hizo sacerdote de la Orden Seráfica de los Menores y fuera enviado desde Portugal al Convento Máximo de San Francisco de Quito, llegando a ser director espiritual de las monjas y quien escribiera el libro: VIDA ADMIRABLE DE LA REVERENDA MADRE MARIANA DE JESÚS TORRES, ESPAÑOLA Y UNA DE LAS FUNDADORAS DEL MONASTERIO DE LA LIMPIA CONCEPCIÓN EN LA CIUDAD DE QUITO, cuyo texto fue certificado por la Madre Mariana de Jesús Varela en 1934 cuando se lo copió de las Crónicas del Monasterio.
 
El excelentísimo señor Obispo Pedro de Oviedo, aprobó la vida de la reverenda Madre Mariana de Jesús Torres, escrita por los Padres Menores. El mencionado obispo también recitó la oración fúnebre en las exequias de la Madre Mariana de Jesús Torres. Estas crónicas fueron encontradas en el Monasterio el 8 de enero de 1822.
 
Las revelaciones hablan de diferentes épocas de la historia universal y ecuatoriana, varias de ellas se han cumplido: la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción, como también el Dogma de la Asunción de María al Cielo; la transformación del Ecuador en República, el advenimiento del presidente Gabriel García Moreno, martirizado por su catolicidad; la Consagración del Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, y otras profecías más.
 
Otra parte de las revelaciones describen con bastante precisión la crisis contemporánea en el ámbito social y religioso.
 
El espacio de este artículo no permite sino centrarnos en uno u otro aspecto de las revelaciones, pero tenemos la intención de periódicamente ir comentando diferentes partes; la escogida para esta ocasión y sobre la que deseo llamar la atención por lo clara que es en cuanto a lo que estamos viviendo es la siguiente:
 
“TIEMPOS FUNESTOS VENDRÁN, EN LOS CUALES, CEGADOS EN LA PROPIA CLARIDAD AQUELLOS QUE DEVERÍAN DEFENDER EN JUSTICIA LOS DERECHOS DE LA IGLESIA, SIN TEMOR SERVIL NI RESPETO HUMANO, DARÁN LA MANO A LOS ENEMIGOS DE LA IGLESIA PARA QUE HAGAN LO QUE ELLOS QUIERAN”.
 
“MAS, HAY DEL ERROR DEL SABIO, EL QUE GOBIERNA LA IGLESIA, DEL PASTOR DEL REDIL QUE MI HIJO SANTÍSIMO CONFIÓ A SUS CUIDADOS”.
 
Esta revelación de la Virgen del Buen Suceso indica con exactitud los hechos que se están dando por el mundo en nuestros días, actos realizados por una falsa Iglesia que va usurpando la misión instituida por Nuestro Señor Jesucristo, encargada a los Apóstoles y a sus sucesores y que se ha convertido en una estructura de auto-demolición de la Iglesia Católica, generando errores doctrinarios que contradicen la Fe, escándalos morales incontables en los que se han visto envueltas altas autoridades, y prácticas contrarias a la esencia misma de la Iglesia Católica, a las que católicos del mundo entero han asistido con perplejidad, desconcierto, en unos casos en un silencio distante y en otros manifestando claro rechazo a las posiciones heterodoxas.
 
La otra revelación a la cual alude el título del artículo nos advierte de la actitud que los mismos que traicionan a la Iglesia Católica tomarán con aquellos que mantengan la fidelidad a la verdadera Iglesia Católica y la forma inmisericorde en que los perseguirán por mantener la ortodoxia y práctica de la virtud cristiana. Transcribo el trecho de la revelación.
 
“EL PEQUEÑO NÚMERO DE ALMAS EN LAS CUALES SE CONSERVARÁ EL CULTO, EL TESORO DE LA FE Y DE LAS VIRTUDES SUFRIRÁ UN CRUEL, INDECIBLE Y PROLONGADO MARTIRIO. MUCHAS DE ELLAS DECENDERÁN A LA TUMBA POR LA VIOLENCIA DE LOS SUFRIMIENTOS Y SERÁN CONTADAS COMO MÁRTIRES QUE SE SACRIFICARÁN POR LA IGLESIA Y POR LA PATRIA».
 
“PARA LA LIBERACIÓN DE LA ESCLAVITUD A ESTAS HEREJÍAS, AQUELLOS A QUIEN EL AMOR MISERICORDIOSO DE MI HIJO SANTÍSIMO DESTINARÁ PARA ESTA RESTAURACIÓN, NECESITARÁN DE GRAN FUERZA DE VOLUNTAD, CONSTANCIA, VALOR Y MUCHA CONFIANZA EN DIOS. PARA PONER A PRUEBA ESTA FE Y CONFIANZA DE LOS JUSTOS, HABRÁ OCASIONES EN QUE TODO PARECERÁ PERDIDO Y PARALIZADO. SERÁ ENTONCES, EL FELIZ PRINCIPIO DE LA RESTAURACIÓN COMPLETA”.
 
“MAS, CUANDO APAREZCAN TRIUNFANTES Y CUANDO LA AUTORIDAD ABUSE DE SU PODER COMENTIENDO INJUSTICIAS Y OPRIMIENDO A LOS DÉBILES, PRÓXIMA ESTÁ SU RUINA Y CAERÁN POR TIERRA DESPLOMADOS”.
 
Después de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo vino su resurrección, se operó la redención, y comenzó la conversión del mundo al cristianismo; de la misma forma – anuncia Nuestra Señora del Buen Suceso – acontecerá después de esta terrible crisis que afecta a la Santa Iglesia; hace cuatrocientos cuarenta años María Santísima habló en su convento sobre los acontecimientos de nuestros días; prestemos atención a su mensaje y respondamos con fidelidad.
 
“ES VOLUNTAD DE DIOS RESERVAR ESTA INVOCACIÓN Y TU VIDA PARA AQUEL SIGLO, CUANDO LA CORRUPCIÓN DE LAS COSTUMBRES SERÁ GENERAL Y LA LUZ PRECIOSA DE LA FE ESTARÁ YA CASI EXTINGUIDA”.
 
Pidamos a Nuestra Señora del Buen Suceso para ser parte de sus amados hijos que tengamos la fortaleza y fidelidad para defender la Fe Católica contra las traiciones y embestidas de sus enemigos internos y externos.
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