En la navegación marítima sucede en ocasiones que los navíos sufren desperfectos impidiendo al capitán dar el rumbo al barco; ocurre cuando los mandos no responden al timón; antiguamente era la legendaria rueda con manijas, hoy en día son palancas mecánicas o formatos digitales. Situación que genera gran peligro pues el barco no puede navegar con rumbo a su destino, tampoco puede enfrentar de proa olas grandes y estas pueden golpear de lado la embarcación llevándola al naufragio, o simplemente quedar a merced de las corrientes marinas y de los vientos.
Análogamente podríamos decir que la sociedad actualmente está a la deriva, múltiples sectores de opinión pública sienten gran inestabilidad y asisten con angustia al desmoronamiento de las varias instituciones que conforman la esfera social dejando a la deriva las naciones, el caos actual, el desmoronamiento de la civilización y el imperio de la corrupción no precisan ser probados. Diariamente son noticia hasta la saciedad, amén de las campañas internacionales para subvertir el orden natural de las cosas y darles estatus legal, como la ideología de género, el aborto, el matrimonio homosexual, los derechos de los animales por arriba de las necesidades humanas, y una larga lista de aberraciones. Podríamos llenar interminablemente páginas y páginas describiendo el ocaso de la civilización, además de una falsa iglesia que se ha tomado el Cuerpo Místico de Nuestro Señor Jesucristo.
En las redes sociales se forman grupos de opiniones afines que discrepan de este estado de descomposición de las instituciones de la sociedad y claman por correctivos que nunca llegan ni desde los Estados, ni desde movilizaciones que logran realizar de vez en cuando y no aparecen líderes capaces de capitalizar estas tenues reacciones, menos aún cambiar la situación, lo que desalienta a los que se articulan y sus reacciones van extinguiéndose por cansancio.
Frente a esta situación surgen dos preguntas capitales: ¿Cómo llegamos a esta situación? ¿Cómo salimos de ella?
A lo largo de los tres cuartos del siglo XX un católico íntegro, batallador y al servicio de Dios, un hombre lleno de virtud y santidad, quien no transigió con el mal y que fue la voz de Dios, denunció la articulación de un proceso cinco veces secular, al que denominó “La Revolución” cuya finalidad es la destrucción de la Civilización Cristiana y la implantación del anti-orden, igualitario, anárquico, ateo y materialista.
Mediante el desarrollo del largo proceso revolucionario sufrido en el Occidente Cristiano primeramente y paralelamente en el mundo entero, se fueron dando paulatinamente todas las transformaciones que hunden a la civilización en un abismo insondable y nos ha traído hasta nuestros días.
Este proceso es meticulosamente descrito en sus ideas, tendencias y realizaciones en el magnífico tratado que es el libro “REVOLUCIÓN Y CONTRA REVOLUCIÓN” escrito y difundido por PLINIO CORREA DE OLIVEIRA desde 1959.
Cuando Plinio Correa de Oliveira explicitó y describió la existencia de la “REVOLUCIÓN”, como contra partida fundó la “CONTRA REVOLUCIÓN” para hacer frente a la “REVOLUCIÓN” y de cara a la devastadora y destructiva obra revolucionaria propuso por medio de la “CONTRA REVOLUCIÓN” destruir a la Revolución e ir de camino hacia el “REINO DE MARÍA” anunciado por San Luis María Grignion de Monfort en los finales del Siglo XVII y ofrecido por Nuestra señora de Fátima durante sus apariciones en 1917 y en las que dijera “POR FIN MI INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ” anuncios semejantes a los de la Virgen del Buen Suceso en 1594 a Sor Mariana de Jesús Torres en el Monasterio de la Concepción de Quito, de igual manera en las apariciones de Nuestra Señora de la Sallete en Francia en 1846.
Frente a este vómito del infierno que es la “REVOLUCIÓN” Dios suscito un hombre fiel a Él. Como Job en el Antiguo Testamento le fuera fiel contra todas las adversidades, así Plinio Correa de Oliveira, frente a todas las persecuciones y asechanzas de la “REVOLUCIÓN” nunca claudicó en la defensa de Dios y denuncia de la “Revolución gnóstica e igualitaria”.
Por lo tanto para encontrar la respuesta y la manera de cómo salir de la crisis actual, Plinio Correa de Oliveira dejó una ruta trazada, fundó TRADICIÓN, FAMILIA Y PROPIEDAD, que se expandió por el mundo entero, es una escuela de pensamiento y acción inspirada en la vida y obra de Plinio Correa de Oliveira, que bajo su ejemplo continúa su obra, de frenar a la Revolución y mostrar el camino para el Reino de María.
De manera tal que aquellos que se desalientan frente a la profundización del proceso revolucionario, pueden llenarse de ánimo, certeza de la victoria, entusiasmo, y seguir los pasos de Plinio Correa de Oliveira quien mostró cómo llegar al triunfo del Inmaculado Corazón de María prometido por la Virgen en Fátima.
Quito, 13 de Junio de 2022